Las experiencias que vivimos en la infancia tienen un impacto profundo en nuestra vida adulta. Las 5 heridas de la infancia, un concepto desarrollado por Lise Bourbeau, son marcas emocionales que pueden determinar nuestra forma de ser, sentir y relacionarnos con el mundo.
¿Cuáles son las 5 heridas?
¿Cómo detectarlas?
Cada herida se manifiesta de forma diferente en cada persona, pero hay algunos signos que pueden ayudarte a identificarlas:
Rechazo: Baja autoestima, miedo al fracaso, necesidad de aprobación constante. Abandono: Miedo a la soledad, dependencia emocional, dificultad para estar solo. Humillación: Perfeccionismo, autocrítica, vergüenza, timidez. Traición: Desconfianza, rencor, celos, dificultad para perdonar. Injusticia: Resentimiento, rebeldía, sensación de ser víctima.
¿Cómo sanarlas?
El primer paso para sanar las heridas de la infancia es tomar consciencia de ellas. Una vez que las identificas, puedes empezar a trabajar en:
Sanar las heridas de la infancia es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo, pero es fundamental para alcanzar la felicidad y el bienestar emocional. Si sientes que estas heridas te están afectando, no dudes en contactar conmigo.
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